lunes, 16 de julio de 2012

Jimmy y el Tour de Francia

Jimmy entró en la taberna. Fuera había tormenta. La combinación de graves y agudos de truenos y copas de cristal apoyaba la agitación interna del protagonista de esta historia, que no era Jimmy.

Se llama Jou Fox, introdujo a Jimmy la camarera. Se pasa aquí todo el día. Bebiendo.

Jimmy miró a Fox con la triste certeza de que aquella mirada nunca sería correspondida.

Cabizbajo, Fox bebía, negaba, volvía a beber. Al menos Jimmy notó el típico hilo espiritual que une a dos compatriotas fuera de su tierra. Las vidas de Jimmy y de Jou habían coincidido en aquella taberna del pirineo francés. Jimmy quería saberlo todo y la camarera tenía ganas de hablar.

Hacía entonces justo un año, los agricultores de la zona decidieron formar con sus tractores una bicicleta en movimiento para llamar la atención de la televisión que retransmitía el Tour de Francia desde helicóptero. Se daba en directo, por lo que alguien se encargaría de grabar en vídeo la retransmisión de ese día para que los agricultores pudieran ver el efecto de su bicicleta desde el aire.

Diez tractores formaban el cuerpo de la bici y otros veinte se distribuían en círculos a modo de ruedas en movimiento. Estaban perfectamente sincronizados para que las ruedas de la bici girasen al unísono. El ensayo duró dos semanas.

Todos tenían claro que sería Jou Fox quien se encargaría de grabar la retransmisión del Tour en una cinta de vídeo desde su casa. Era americano y todo el pueblo asociaba su apellido al mundo del cine, aunque Fox siempre se dedicó al cultivo del algodón y nunca había dado a entender otra cosa.

El helicóptero sobrevoló la finca de Pierre y las cámaras captaron a la perfección el efecto de la bicicleta móvil. La camarera lo recordaba perfectamente.

Pero  Jou no lo grabó. Tartamudeando se lo explicó a los agricultores. No había seguido los pasos correctos para que empezase a grabar la cinta. Los agricultores nunca se lo perdonaron. Venía de América.

Por compasión, Jimmy se acercó a Jou. Le diría algo en inglés para intentar animarlo. No pudo. Jou balbuceaba algo así como “play… y, una vez corre la cinta, le doy al rec… pero no fui capaz”.