viernes, 4 de octubre de 2013

Y voló

Había un gorrión en el suelo. Parecía igual de listo que gordo. Además, cuanto más se acercaba Jimmy, más gordo parecía el gorrión. Se sintió perseguido y dio unos pequeños saltos. Jimmy se acercó más despacio, como si fuera un gato con intención de cazar. El último movimiento de Jimmy fue rápido y lo cazó. Le daba cosa apretar, así que mantuvo holgado el nido en el que se habían convertido sus manos. El gorrión ladeó la cabeza hacia arriba y miró a Jimmy. Después contuvo la respiración y en milésimas de segundo se adelgazó y salió volando. Jimmy miró su nido vacío sin atreverse a deshacerlo.
De hecho, lo mantuvo mientras escuchaba lo que le decía un viejo tras él. Parecen gordos, pero no lo son, le dijo. Son muy listos. ¿Sabes a qué se dedicaba el gorrión justo antes de que tú lo cogieras? A qué, preguntó Jimmy. El viejo señaló la tierra a sus pies con su bastón. Lo ha hecho todo con el pico, le dijo.
Jimmy miró donde señalaba el viejo. En la tierra ponía “ja, ja, ja”, con sus respectivas comas.

1 comentario:

  1. Bueno vale acepto gorrión como animal de compañia para el finde. Lo traslado.
    Angel

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